Fuente: El Bocon
Alianza Lima ya realiza pretemporada en Chincha y Montaño con Manco se robaron el show otra vez.
Entre los escombros de una Chincha devastada que empieza a surgir de a pocos, Alianza Lima empieza a gestar su campaña, con la esperanza de levantarse y recuperar los logros que le fueron esquivos la temporada anterior. Tras un interminable recorrido de 194 kilómetros, el cuadro victoriano, con sus nuevas figuras como Montaño, Nieri, Fernández, Aparicio y Faiffer, así como los referentes del equipo: Jayo, Arakaki, y los ex “Jotitas” Manco, Trujillo y Hermoza, entre otros, arribaron a la Videnita para iniciar formalmente su pretemporada. Luego de dos horas de viaje, un ligero almuerzo los esperaba en el comedor y tras un merecido descanso, iniciaron las labores. Divididos en tres grupos, los 24 jugadores que forman la plantilla trabajaron en espacio reducido. Piques cortos, ejercicios de potencia y velocidad, y luego soltura por espacio de una hora, fueron el previo a lo esperado por los escasos hinchas chinchanos que presenciaban el desempeño de los aliancistas. Querían ver la magia del nuevo Alianza y las diabluras de Montaño y Manco, para olvidar la pena que los aqueja desde hace 5 meses. Pelota en el piso y el talento del colombiano y Reimond empezó a aflorar, pases en cortada, “huachitas” y quiebres endemoniados eran el deleite de la gente, que terminada la práctica se marchó a casa con una sonrisa entre los labios, pues la ilusión empezó a crecer nuevamente.
Entre los escombros de una Chincha devastada que empieza a surgir de a pocos, Alianza Lima empieza a gestar su campaña, con la esperanza de levantarse y recuperar los logros que le fueron esquivos la temporada anterior. Tras un interminable recorrido de 194 kilómetros, el cuadro victoriano, con sus nuevas figuras como Montaño, Nieri, Fernández, Aparicio y Faiffer, así como los referentes del equipo: Jayo, Arakaki, y los ex “Jotitas” Manco, Trujillo y Hermoza, entre otros, arribaron a la Videnita para iniciar formalmente su pretemporada. Luego de dos horas de viaje, un ligero almuerzo los esperaba en el comedor y tras un merecido descanso, iniciaron las labores. Divididos en tres grupos, los 24 jugadores que forman la plantilla trabajaron en espacio reducido. Piques cortos, ejercicios de potencia y velocidad, y luego soltura por espacio de una hora, fueron el previo a lo esperado por los escasos hinchas chinchanos que presenciaban el desempeño de los aliancistas. Querían ver la magia del nuevo Alianza y las diabluras de Montaño y Manco, para olvidar la pena que los aqueja desde hace 5 meses. Pelota en el piso y el talento del colombiano y Reimond empezó a aflorar, pases en cortada, “huachitas” y quiebres endemoniados eran el deleite de la gente, que terminada la práctica se marchó a casa con una sonrisa entre los labios, pues la ilusión empezó a crecer nuevamente.
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